Wonder Woman: Tierra Muerta | Reseña

Daniel Raya
24 sept 2020
2 Min. de lectura

El célebre creador de Murder Falcon and Extremity y artista de The Ghost Fleet, Daniel Warren Johnson nos trae una historia de ciencia ficción postapocalíptica, una visión desgarradora de Wonder Woman como nunca antes había visto.

Escrita y dibujada por Daniel Warren Johnson , con colores de Mike Spicer y letras de Rus Wooton, Wonder Woman: Tierra Muerta # 1 se apresura a ser la historia que quiere ser. Las páginas sobrecargadas se alejan del brillante concepto y la obra de arte. Una serie que va de menos a más y que todavía tiene un gran potencial.

Aunque la premisa de la historia sea de lo más brillante, una Diana en medio de un páramo yermo en el futuro, y con lagunas de memoria, algunos de los momentos se ven un poco forzados. Después de que Diana se despierte de una cámara criogénica, parece un poco artificial como se relaciona con el resto de personajes en las primeras páginas, aunque esto puede ser debido a el ritmo que Johnson le imprime a la historia, ritmo alto y con mucha acción. Desde un principio tenemos la información de lo que ha pasado, dejando poco espacio para la sorpresa, aun así cuando llegan es para dejarnos momentos épicos y realzados por el gran apartado gráfico, que han llegado a este autor a ser uno de los artistas del momento.

Sobre el arte del cómic, hay poco y mucho que decir. No es una Wonder Woman que estemos acostumbrados a ver, con un aspecto concorde a la situación del cómic, Diana no está en su mejor momento y, como el resto de personas que viven en esta tierra postapocalíptica, el dolor se refleja en los rostros de los personajes. Las páginas muy cargadas nos demuestran el gran nivel de Johnson, las escenas de acción y las splash page son una gozada, disfrutándose todavía más en este formato un poco más grande de algunas de las series Black Label .

El color de Spicer es todo un acierto, morados negros y amarillos para mostrar este mundo y las maldades que acechan en él. Los colores con los que se representan las abominaciones que van apareciendo, con tonos rojizos, van genial con el resto de tonos y dan el toque de peligrosidad que sin duda le va tan bien.

Sin duda la historia va de menos a más, dejándonos con las suficientes ganas de saber por donde van a tirar las cosas, las incógnitas que nos plantea Daniel Warren, aunque sean pocas, son suficientes. Para los fans de este artista el dibujo es más que suficiente para tener este tomo en sus estanterías.